En el norte vivimos la mejor y más auténtica experiencia de todo nuestro viaje por Tailandia. La verdad es que no sabíamos ni a dónde íbamos ni qué íbamos a ver cuando llegamos al Golden Horse Monastery. Y seguramente te estarás preguntando… «¿Qué dice esta chica que no sabía dónde iba?». Te cuento mejor.
Estábamos haciendo un pet sitting de varias semanas en Chiang Mai cuando decidimos que queríamos conocer los famosos templos de Chiang Rai. Pero no queríamos gastar mucho tiempo ni dinero en estas visitas, pensábamos que sería una turistada. Buscando opciones encontré un anuncio en couchsurfing: «Viaje en coche de fin de semana a Chiang Rai desde Chiang Mai. Objetivo: compartir gastos.».
Escribimos al anuncio, el chico nos escogió como los candidatos a realizar el viaje y antes de confirmar aclaramos algunas cosas. El viaje se hacía con su madre de 80 años y su perro, llamado Tumpa. Ellos tenían claro las cosas que querían ver, templos menos turísticos, pero también iríamos a los puntos más destacados de Chiang Rai. ¿Podíamos tener mejor plan? ¡Era la mejor forma de conocer Chiang Rai! Así fue cómo nos dejamos llevar y acabamos visitando Chiang Rai sin planificar absolutamente nada.
Nuestro, ahora, amigo Wichian nos recogió y en un perfecto inglés nos presentó a su adorable madre y a su pequeño amigo. Así empezamos la excursión de varios días por el norte de Tailandia.
🚗 Viaje por el norte de Tailandia
Después de la primera noche en ruta nos despertamos y nos dijeron que iríamos a un templo muy importante. Ellos nunca antes habían visitado pero querían visitarlo en este viaje. Así nos dirigimos al Golden Horse Monastery situado en pleno triángulo de oro, cerca de la frontera entre Tailandia, Laos y Myanmar.
Llegamos al templo después de dar varias vueltas. Las sensaciones nos gustaban, no había nada de información en inglés, no veíamos a turistas y parecía que íbamos a vivir algo auténtico. No nos equivocamos.
Después de esperar entre tailandeses muy emocionados, se notaba que para ellos era un momento y ceremonia especial, aparecieron monjes a caballo. Ahí empezó a ser protagonista la religión. Plegarias, donaciones, saludos de respeto y admiración hacia el monje principal que guiaba la ceremonia. Nosotros estábamos alucinando, habíamos acabado sin saberlo en un monasterio del norte de Tailandia y viviendo una experiencia extraordinaria. Y en ese momento todavía no sabíamos realmente toda la historia del lugar y de los monjes que estaban allí.
🐎 Golden Horse Monastery
El «monje protagonista», por llamarlo de alguna manera, guió toda la ceremonia. Era muy cercano y divertido, pese a que no entendíamos nada todos se reían y nos incluían haciéndonos participar constantemente. Nuestro amigo Wichian nos dijo que este monje era famoso en Tailandia y que salía en la tele. En aquel momento no teníamos más información, pero después supimos que el nombre del monje es Phra Khru Bah Neua Chai Kositto.
Es conocido popularmente en Tailandia por ser un ex boxeador de Muay Thai que después de su etapa deportiva se reconvirtió a monje. Consiguió los niveles adecuados dentro de la religión budista y decidió dedicar su vida a ayudar a los demás. En el Golden Horse Monastery acoge a niños en condiciones desfavorables con el objetivo de darles una segunda oportunidad. En esta zona fronteriza el narcotráfico ha causado estragos, hay muchas familias pobres y niños huérfanos. Escribo en masculino porque todos los niños son hombres. Así que Phra Khru Bah Neua Chai Kositto decidió ayudar a todos estos jóvenes a través del monasterio, usando la religión y del boxeo tailandés para mantenerlos alejados del mundo de las drogas y ayudándoles a encontrar un nuevo camino.
Pero… ¿Y qué tienen que ver aquí los caballos? Verás que el nombre del monasterio hace referencia a este animal, también las figuras de la entrada al templo. Y es que son los únicos monjes viajeros del país. El monasterio también es hogar de caballos rescatados y forman parte de la actividad del centro religioso. Varios monjes y novicios viajan cada año por todos los pueblos fronterizos de Tailandia. El objetivo de estos viajes a caballo es detectar niños en mal estado, tanto físico como social, que puedan ser llevados al monasterio.
Los novicios que llegan al Golden Horse Monastery no están obligados a permanecer allí toda su vida sino que después de un tiempo son ellos mismos quienes deciden si regresar a su vida o hacer carrera religiosa.
☸️ Ceremonia budista
Volviendo a la ceremonia… Los asistentes entregaron comida a los monjes, que como manda el budismo solo comen dos veces al día de la comida que les entregan los fieles. Ellos viven de limosnas. De hecho cada día se realiza entrega de limosnas por parte de los habitantes del pueblo, pero no todos los días se realiza una ceremonia especial como la que nos encontramos. Después de las entregas de alimentos, la ceremonia siguió su curso. No tuvimos noción real del tiempo porque disfrutamos tanto que nos olvidamos de todo, pero calculamos que todo el ritual duró más de una hora. ¡Se me olvidaba! también se hace entrega de comida para los caballos.
Durante la ceremonia los asistentes también hicieron donaciones en dinero. El monasterio solo se sustenta a base de donaciones y lo que no se consume se reparte entre los habitantes de pueblos cercanos. «Dead, for sure» fue un mantra que Phra Khru Bah Neua Chai Kositto decía mientras todos los asistentes inspirábamos («dead») y expirábamos («for sure»). Un momento que nos hizo reflexionar y así lo compartimos en esta publicación que os invitamos a leer:
Otra cosa que nos llamó la atención es la presencia del agua en la ceremonia. Sí, el agua como elemento usado para canalizar energías y hacer llegar nuestro mensaje a su destino. Abríamos botellas y dejábamos caer el agua de forma lenta sobre un cubo mientras decíamos mantras (nosotros decíamos poco pero por respeto hacíamos lo mismo que el resto). Phra Khru Bah Neua Chai Kositto combinaba juegos que hacían reír a todos los asistentes con cánticos y rezos. Llegó a jugar con todos nosotros a papel-piedra-tijera.
También pasamos por debajo del caballo de Phra Khru Bah Neua Chai Kositto. Y jugamos en varias ocasiones con él a conseguir arrebatarle de su mano alguno de los objetos que tenía en sus bolsos de colores.
Phra Khru Bah Neua Chai Kositto nos regaló algunos amuletos con inscripciones que nuestro amigo no pudo traducirnos ya que está en Lanna, una lengua del norte de Tailandia.
Tener una inmersión cultural de este nivel sin esperarlo fue todo un regalo. Estar en un lugar único con un «personaje» tan carismático y divertido como Phra Khru Bah Neua Chai Kositto nos hace sentir afortunados. Nos reímos muchísimo, pese a no entender nada. Nos hicieron sentir uno más en su ceremonia y se comunicaron de manera cercana con nosotros. Ojalá todos los viajes nos regalaran momentos así. Lo que empezó como un viaje para ahorrar presupuesto acabó siendo nuestra mejor experiencia en Tailandia. Esas cosas maravillosas de la vida 🙏🏽.
➡️ Información sobre Golden Horse Monastery
Si tienes curiosidad por conocer más de Phra Khru Bah Neua Chai Kositto y su trabajo en el norte de Tailandia te recomiendo el documental «Buddha’s Lost Children». Aquí un avance:
Si queréis ver toda la experiencia que vivimos en el Golden Horse Monastery podéis ver vídeos en las historias de nuestra cuenta @exploralabola. La encontraréis con el título «Tailandia III».